Praga, la ciudad medieval, de los castillos, puentes, el río Moldava, tabernas en las que pareces que te sumerges en otra época... En resumen, una ciudad preciosa, la cual según mi opinión, he disfrutado poco (tan sólo 1 día!). Sitios que recomiendo visitar:
- Puente Carlos.
- Plaza de la Ciudad Vieja y el Reloj Astronómico de Praga.
- Castillo de Praga.
- Catedral de San Vito.
O simplemente pasear y perderse por sus calles.
¿Qué comer? Por supuesto, probar la cerveza checa (la probaron mis acompañantes, a mi no me gusta la cerveza jeje). Y un dulce muy típico de allí, que es un rollo de hojaldre que se puede tomar solo o añadiendo chocolate, nata, vainilla... ¡lo que se prefiera! Aunque yo, por supuesto, os lo recomiendo con chocolate. Se llama "Trdelnik" y lo venden en puestecillos que están por las calles del centro.
¿Qué comprar de recuerdos? Lo más típico son los Niños Jesús de Praga y las marionetas de madera (hay de muchos personajes, tanto animales como personas, y algunos de Disney como Pinocho).
Aquí os dejo algunas fotos que hice allí, ¡espero que os gusten!
Puente sobre el río Moldava, desde el que se puede visualizar el Puente Carlos.
Las terrazas y calles de Praga suelen estar decoradas con flores, ¡me encantan!
La catedral de San Vito y sus preciosas vidrieras. Un dato interesante para los que nos gusta la Historia: en este templo están enterrados Fernando I de Habsburgo, hermando de Carlos I de España y V de Alemania, y su mujer Ana Jagellón de Hungría y Bohemia.
Vistas del río Moldava desde el crucero en barco que hicimos al atardecer.
Reloj astronómico de Praga: es interesante ver cuando toca las horas en punto, pues aparecen los 12 apóstoles y unas imágenes que se mueven simbolizando la vida y la muerte. ¡Lo malo es que el espectáculo dura poquísimo!
Hasta el próximo post, en el que hablaré de Budapest. ¡Besos!
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